Por fin has tomado una determinación, llevas años y años trabajando por cuenta ajena y al fin has dado el paso y has puesto en marcha ese proyecto, antes utópico, que ocupaba tu mente y tus horas extra laborales frente al ordenador.
Y es que los síntomas no pueden ser más claros, cuando un cúmulo de circunstancias se juntan, un puñado de ideas agolpan tu cabeza y una serie de extraños sentimientos invaden tu cuerpo, no hay más vuelta de hoja, ha llegado el momento de arriesgar y emprender.
Nadie dijo que la vida del freelance fuera a ser más fácil ni mucho menos, pero seguro que muchos estáis de acuerdo en que sí es mucho más gratificante y motivadora que la del empleado por cuenta ajena. Levantarse cada día a luchar por un proyecto propio, construirlo, darlo forma, mantenerlo día a día… No tiene precio ni hay nómina que lo reemplace.
No obstante, seamos realistas, todo tiene sus pros y sus contras y para saber gestionar un proyecto profesional propio hay que tener la cabeza bien amueblada, poseer capacidad de decisión y ser consecuente, ya que habrá veces en las que acertemos y otras en las que no tanto. Otro punto importante es que para el autónomo todos los meses son cruciales, no podemos dejar que un cliente se caiga y, al mismo tiempo, tenemos que seguir buscando para crecer y conseguir una estabilidad económica.
Todos estos factores, inevitablemente afectan en nuestras emociones y en nuestro estado de ánimo, en nuestro día a día y en nuestras relaciones sociales. Por tanto, debemos de tratar de ser individuos equilibrados y no dejar que los nervios y la tensión se apoderen de nosotros. Entre las muchas facetas que tiene que adoptar el freelance, una de las más básicas y vitales es la comercial, y es en esta cuando tenemos que transmitir confianza, seguridad y optimismo, si queremos que alguien delegue en nosotros ciertas funcione de su empresa, tendremos, al menos, que aparentar autoconfianza y decisión.
En este sentido os damos algunos consejos para controlar las emociones y saber llevar con serenidad el estilo de vida del freelance:
1. Organiza y optimiza el tiempo:
Seguro que en más de una ocasión te gustaría que los días tuvieran 48 horas, como esto no es posible aprovecha las únicas 24 horas de las que dispones, saca partido de las nuevas tecnologías, sincroniza tu agenda de tareas y tu calendario en todos tus dispositivos móviles, enumera las tareas imprescindibles que tienes que sacar adelante cada día, mantén un horario laboral lo más estructurado posible, haz pequeños descansos cada 2 horas y pon punto y final a la jornada laboral, tan importante como trabajar es descansar y dedicar tiempo a otras actividades.
2. Controla los nervios, respira hondo:
Maneja las situaciones más delicadas. No te precipites en dar respuestas a emails subidos de tono, relájate, identifica las prioridades del día y céntrate en cumplirlas, no te sientas mal pensando que hay mil cosas más que deberías de haber hecho, siempre será así, eres autónomo, el trabajo nunca se termina pero la jornada laboral sí, mañana será otro día.
3. Haz deporte:
El cuerpo necesita moverse, ayuda a tu organismo a liberal tensiones, despeja la cabeza. Además, incluir en tu rutina diaria una actividad deportiva te ayudará a ser más disciplinado en los demás aspectos de la vida.
4. Desconecta:
Y cuando decimos desconecta es literal. Si vas al cine entérate de la película, no pienses en el email que sin falta tienes que dejar enviado a primera hora de la mañana.
5. Disfruta con lo que haces como el primer día:
Nunca olvides que estás haciendo lo que más te gusta y lo que siempre has querido, eso vale más que cualquier mal día.