«Un emprendedor debe ser rápido y ágil, pero no impulsivo». Como hemos comentado en muchas ocasiones, se puede emprender de muchas formas. Se puede lanzar un Proyecto muy innovador, un Proyecto que ofrezca un servicio similar a otros ó con un Proyecto que sea la evolución natural de otro lanzado anteriormente.
Esto último es aplicable tanto al mundo o-line como al mundo off-line. Estoy seguro que conocéis muchos negocios del mundo off-line que están innovando llevando su modelo a la red haciendo, simplemente, una página web. Esto que parece sencillo de hacer y de modelizar os aseguro que para los Empresarios off-line no lo es por lo que tenemos que darles la enhorabuena.
Otros Proyectos evolucionan de forma natural mejorando los servicios que ofrecen en su parte online haciéndolos más dinámicos, robustos y, por ende, con más capacidad de crecimiento. Esto también es Emprender e innovar.
Esto, precisamente, es lo que le ha ocurrido a Transiq.com (En Twitter) una plataforma que ofrece un servicio de traducción online lanzada hace unos meses por Xavi Garcia y Marc Lladó. Transiq.com es la evolución natural de un Proyecto anterior de Xavi relacionado también con el sector de las traducciones Ampersand.es. Xavi vió clara la necesidad de adaptar sus servicios online con el fin de mejorar la experiencia de usuario y de optimizar recursos para aportar un valor diferencial en el sector de las traducciones online y … así fue … porque unos meses de trabajo más tarde y 200.000€ de Inversión personal dieron lugar a Transiq.com.
Xavi y Marc, desde TodoStartups.com os damos la enhorabuena por al lanzamiento de Transiq.com así como las gracias por haber compartido vuestra experiencia con todos nosotros. Os dejo con la experiencia de Transiq.com:
¿Cómo se te ocurrió la idea para poner en marcha tu empresa?
En 1994 fundé una empresa de traducciones, Ampersand, aún existente, que era innovadora en cuanto a la tecnología de traducción pero muy tradicional en el resto de áreas. Transiq supone la actualización del modelo de empresa para aprovechar los cambios tecnológicos actuales (cloud computing, comercio electrónico, marketing digital, tecnología móvil, etc.), que están revolucionando todos los sectores y deberían revolucionar, también, el de la traducción. La magnitud de los cambios era tal que me pareció más adecuado montar una empresa totalmente independiente.
¿Con qué apoyo personal y profesional contaste?
En todo el desarrollo de la plataforma informática y logística de Transiq he contado con el apoyo de todo el equipo de Ampersand, y muy especialmente de nuestro Director técnico, Marc Lladó, que lideró casi en solitario el desarrollo inicial del producto. También hemos tenido la ayuda puntual de profesionales y empresas a los que hemos subcontratado servicios especializados (SEO, comunicación, etc) y que también consideramos parte del equipo.
¿Con qué capital inicial contaste? ¿Cuánta financiación has conseguido en total para tu proyecto? ¿Quiénes son tus socios actuales?
El coste aproximado del desarrollo de la primera versión pública (funcional) de Transiq ha sido de unos 200.000 euros, que hemos podido financiar con recursos propios.
Queda mucho por hacer, tanto en el desarrollo de la plataforma como en el resto de áreas de la empresa (marketing, vendor management, etc.) por lo que en breve necesitaremos una primera inversión externa de unos 500.000 euros para alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto a corto-medio plazo (1-2 años). Sin embargo, para escalar globalmente necesitaremos una segunda entrada de capital bastante mayor, de entre 3 y 4 millones de euros.
Los socios actuales de Transiq son aún los que integramos el equipo fundador: Marc Lladó, Sílvia Fustegueres y yo mismo. Pretendemos ir integrando en el accionariado a otros empleados clave de la empresa, y por supuesto inversores financieros y socios industriales.
¿Nos puedes dar algunas cifras interesantes de tu empresa (clientes, usuarios …) ?
La plataforma se ha lanzado hace pocas semanas y aún es pronto para dar cifras concretas de clientes y usuarios. No obstante, analizando el tráfico generado hasta ahora, podemos avanzar que el proyecto está teniendo una buena acogida, dentro de las previsiones que teníamos, y además, una gran aceptación entre la comunidad traductora.
¿Hiciste un plan de empresa antes de empezar o te formaste de alguna forma?
La creación de Transiq ha sido muy meditada, lo que no quiere decir que se haya seguido el proceso canónico. Transiq nace de una idea que ha ido evolucionando a lo largo de 10 años y que un día cristaliza y toma forma de producto en relativamente poco tiempo. En realidad no hemos abordado el plan de empresa estándar hasta el lanzamiento de la primera versión del servicio, y ha sido esencialmente para afrontar la búsqueda de financiación. Antes ya habíamos pensado en casi todo, pero priorizando el desarrollo del concepto y el producto. El plan de empresa nos ha ayudado a resolver el “casi”.
¿Qué es lo que más te costó al arrancar tu proyecto?
Todo proceso de creación de una nueva start-up tiene sus dificultades y, en realidad, cada nuevo paso ha supuesto un reto. Desde concretar la idea de negocio diferencial hasta la parte más tecnológica como la programación o la integración de las APIs, pasando por encontrar el equipo adecuado, el diseño adecuado, el naming o incluso el sistema de pago.
¿Qué tecnología usáis para el desarrollo de vuestro portal?, ¿Y Para comunicaros con vuestros clientes?
El portal se ha desarrollado en PHP5. La comunicación con el cliente se realiza mediante la propia página web (FAQ, formularios de soporte, etc.) y por medios tradicionales (teléfono, email), y también tenemos los habituales canales de comunicación en Twitter y Linkedin, y próximamente abriremos nuestro blog.
Si volvieras a empezar, ¿Cambiarías algo?
Posiblemente adelantaríamos el lanzamiento priorizando el desarrollo de las interfaces de usuario a costa de ciertos desarrollos de backoffice que en realidad no son un cuello de botella en el desarrollo comercial.
Reflexiones y recomendaciones a Emprendedores:
Un emprendedor debe ser rápido y ágil, pero no impulsivo. Frente al mito del emprendedor genial que construye un imperio a partir de una idea feliz y mucha energía, creo que en realidad no hay que emprender por emprender, sino actuar estratégicamente: tener un objetivo, ser consciente de los recursos con que se cuenta y ser capaz de gestionar los segundos para alcanzar el primero.
Ese es el arte de emprender, o el de hacer cualquier cosa, en realidad. Pero incluso en el peor de los casos, es mejor emprender que no emprender, tanto si sale bien como si sale mal. En un caso se gana dinero, en otro, experiencia. El éxito no es permanente, pero el fracaso tampoco.