La bolita de las subvenciones en I+D+i por @Manzanerame

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    El gobierno del Partido Popular acaba de anunciar que la partida presupuestaria destinada a la investigación se va a reducir en 600 millones de euros. Algo que no debe extrañar a nadie, habida cuenta de la crisis japonesa en la que estamos y estaremos por tiempo largo, largo (por cierto, a la vez que se reducen las inversiones productivas se vuelve a la desgravación por compra de vivienda, lo cual vuelve a demostrar que la cabra siempre tira al monte).

    ¿Cómo va a afectar esta decisión del gobierno a los emprendedores? Aquí habrá debate y cada cual es libre de opinar lo que quiera. Yo estoy convencido de que los efectos serán muy escasos. Me explico.

    Según lo que leo en la prensa, una parte significativa del dinero se destina a becas y sueldos de investigadores de centros como el CSIC. Dado el escaso empleo industrial que en España hacemos de la investigación teórica, el recorte del gobierno prácticamente no va a tener incidencia en el PIB.

    Luego hay otro concepto que también se ve reducido por el recorte: las subvenciones directas (¿quedaba alguna?) y los préstamos a la investigación. Esto sí que nos afecta, pues las empresas de base tecnológica tienen que recurrir en sus etapas iniciales a préstamos procedentes de organismos que animan la innovación o directamente de los propios Ministerios. Al haber menos dinero, se concederán menos ayudas. Eso es evidente. Pero atención, porque aquí hay truco. Cuando el gobierno quiere dar menos dinero a los emprendedores no es necesario reducir los importes. Hay formas más sutiles de hacerlo.

    Se está poniendo de moda en las convocatorias de los programas de ayuda a la innovación que el pago se realice al finalizar el ejercicio y contra la presentación de facturas. ¿Qué efectos financieros tiene esto? Muy sencillo: que si te conceden 500.000 euros de ayudas, tú tienes que gastarte antes 500.000 euros de tu dinero y luego, cuando sea (que no siempre es cuando se dice), te devuelven la pasta.
    Esto es como si te dicen: “Cava un hoyo de cien metros de profundidad y luego cuando termines, sales y te doy una pala”. Literal.

    Cuando a un emprendedor le conceden algo así su primer impulso es descontar la ayuda en el banco. Si lo consigue, previo afianzamiento personal de las cantidades, el banco se queda un buen mordisco. Con lo cual ya tenemos un primer ganador del juego de las subvenciones: el banco, 12 points. El segundo ganador suele ser el Ministerio que ha concedido la ayuda, cuando el emprendedor se ve obligado a renunciar a ella. Ministro, 10 points.

    Cada año asisto a la abyecta rueda de prensa del funcionario de turno que afirma que el x% de las ayudas presupuestadas a la innovación no se terminan concediendo. Dicho así parece que los emprendedores somos tontos de capirote, porque tenemos el dinero al alcance de nuestra mano y como estamos muy ocupados jugando al buscaminas no nos preocupamos de solicitarlo. La realidad es otra. Las convocatorias se redactan como si los solicitantes fuesen empresas del IBEX y así, lógicamente, el emprendedor no puede optar a ellas.

    ¿Cómo sobrevivir a esta nueva piedrecita del camino? Me he propuesto no recomendar nada al margen de la ley, por lo que desaconsejo el recurso a las facturas cruzadas. Os daré una idea, pero advierto que es difícil de llevar a cabo. Consiste en presentarte a las ayudas en compañía de una empresa grande. Si te conceden el préstamo, lo normal es que la empresa grande se lleve un cacho grande, y su director financiero estará encantado. Aquí viene lo difícil.

    Te presentas en el despacho del director financiero que la cara más compungida que seas capaz de poner y le dices que desgraciadamente tendréis que renunciar a la ayuda porque las bases te obligan a gastarte por anticipado un dinero que no tienes. Si el director financiero de la empresa grande ya había metido en sus presupuestos el dinero del crédito es posible que vuestra visita le ponga los vellos de punta, y ante el problema de perder la pasta te ayude a conseguir algo de dinero (bien sea adelantándote algo con cargo al crédito, lo que significa que él será tu banco; bien sea avalándote alguna línea).

    Si te sale mal, te quedas como estabas. Inicio => Juegos => Buscaminas.

    Antonio Manzanera.