Hay una frase que se suele repetir en Coaching multitud de veces porque es cierta: el Coaching es lo que cubre el vacío entre el sitio donde estamos y el lugar donde queremos estar. Es decir, el Coaching surge para solucionar la discrepancia entre lo que somos y lo que queremos ser. Entonces… ¿sería acertado decir que el objetivo último del Coaching es que el Coachee encuentre, o al menos se encamine hacia, la felicidad? Personalmente pienso que es acertado. Con ese objetivo en mente trabaja el Coaching y el Coach.
Pese a que todos y cada uno de nosotros somos individuos únicos y especiales, también es cierto que todos deseamos tener una vida repleta de buenas experiencias y buenas relaciones. Buscamos experimentar al máximo lo positivo de aquello que nos brinda la tierra y los placeres de la vida. Nos gustaría convertir nuestros sueños en realidad y vivir de forma coherente con nuestros valores más profundos. Todo esto se traduce en ser felices.
Seguramente muchas veces te has preguntado o te han preguntado: “Bueno, y tú, ¿qué es lo que realmente, de verdad de verdad, quieres de la vida?”.
Por lo general, casi todo el mundo contesta lo mismo: “Ser feliz”. Porque, ¿no es eso lo que todos queremos al final? Así de simple. Casi me atrevería a decir que El objetivo de la Humanidad es ser feliz. Pero ¡cuidado! Así dicho, puede parecer que entonces no haya ninguna diferencia entre nosotros. Sin embargo sí hay grandes diferencias: éstas radican en la respuesta a la pregunta ¿Qué es ser feliz PARA TI? La respuesta, reflexionada, de cada uno de nosotros a esta pregunta es tan única como nosotros mismos.
Y averiguar cuál es esa respuesta, reflexionada, para ti, es la tarea del Coaching. La felicidad no es algo que las personas posean, sino algo que las personas son. Abraham Lincoln decía que las personas son tan felices como se atreve a serlo. El objetivo del Coaching es ayudar a las personas a ser conscientes de sí mismas, a descubrir lo felices que son y que pueden llegar a ser.
En líneas generales, la importancia del Coaching en relación con la felicidad viene dada por una serie de características que lo hacen singular frente a otras técnicas, como puedan ser la terapia o la consultoría. Por ejemplo, el Coaching se centra en el presente con vistas al futuro, no en los errores del pasado, así como en el potencial del individuo para obtener lo mejor de él. El Coach ayuda a que su cliente saque a la superficie herramientas que ya posee en su interior y que son necesarias para obtener lo que verdaderamente desea. El cliente es para el Coach una gran posibilidad, un extraordinario potencial, la máxima expresión de quien puede llegar a ser y su misión es revelárselo mediante el proceso de Coaching.
En cierta ocasión, alguien le preguntó al gran artista Miguel Ángel cómo era capaz de tallar tan maravillosas esculturas, a lo que él contestó: “Veo al ángel que hay dentro de la piedra y voy esculpiendo para liberarlo”.
Me encantaría saber tu opinión.
Saludos.