ConWiro: “Pensando en futuro y pensando en plural”

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Todostartups conversa con Rafael Martínez, cofundador y director ejecutivo de ConWiro, un estudio de videojuegos independiente en Cuba. “Pensando en futuro y pensando en plural”, es la premisa de Conwiro, un proyecto que pretende contribuir al desarrollo de la incipiente industria de videojuegos en Cuba, porque en este país “se pueden hacer videojuegos y se puede generar ingresos”, afirma Rafael Martínez, cofundador y director ejecutivo.

Para eso, Martínez y su equipo intentan “marcar una pauta que no existe en el país, porque una vez que ConWiro o cualquier estudio de animación alcance algún tipo de éxito, eso va a motivar y otros se sumarán”.

Su idea, es generar una industria productiva, que crezca, se fortalezca y se extienda más allá de las iniciativas existentes hoy. “¿Qué importa si hay 10 o 20 estudios en Cuba, cuando en el mundo existen muchísimos más”, por eso “pensando en futuro y pensando en plural porque el talento para hacerlo está presente, tenemos programadores, diseñadores, escritores, artistas gráficos, guionistas, lo tenemos todo, solo nos falta organizarnos y tener casos de éxito de los que otros puedan inspirarse”.

Cuando conoció Javier Domínguez, confundador en ConWiro, se percataron que había calidad en los videojuegos.“Podemos hacer algo con esto”, dijo entonces, “pero lo dejamos en palabras, y no aceleramos el proceso hasta que nos invitaron a TechCrunch NY”.

Allí, con una idea semielaborada, un demo realizado en prácticamente en un mes, se fundó ConWiro como estudio de videojuegos independiente que pretende ir más allá aprovechando el talento y las capacidades productivas.

Quieren romper las barreras y ser “un estudio de proyección internacional, pues tenemos la capacidad, el talento y la infraestructura para que todos nuestros productos sean vendidos en cualquier parte del mundo”.

“Tuvimos una colaboración con el estudio canadiense Beach Bum Games, que se llama La Campaña y está disponible en Google Play y Apple Store. Actualmente, desarrollamos Xtellar, que se encuentra en fase de terminación y empezaremos la fase de prueba en agosto. A principios de septiembre u octubre lanzaremos oficialmente Squlp”, explica Martínez.

Cada juego se alimenta de una idea distinta, es un reto nuevo para el estudio, y transcurre por diversos caminos.

“La manera en que se va a monetizar Xtellar va a ser diferente a la forma de monetizar Squlp o Hierba-otros videojuegos-, pues cada uno es un negocio diferente, no estás enmarcado a un único modelo de negocio”.

“Estamos tratando de innovar en una nueva línea para Cuba, ConWiro Lite, en la que vamos a hacer juegos sencillos de desarrollo en un mes y empezar a generar ingresos. Tratando de innovar una nueva forma de hacer publicidad en Cuba: gamificación a través de los videojuegos”, detalla.

El equipo ConWiro, de trabajar de manera independiente, comenzó hace dos meses a laborar juntos para acelerar el proceso de creación. Modificaron sus rutinas de producción para obtener mejores resultados.

“Las mesas están divididas por departamentos: la mesa de programación, la de arte. Tenemos una pizarra que usamos para poner todas las ideas locas. Trabajamos en un espacio pequeño, pero estamos todos juntos y eso favorece la comunicación en el equipo. No tenemos que esperar una semana para reunirnos, ahí mismo conversando sobre cómo solucionamos las cosas”.

“¡Nos hace falta una mujer en el equipo!”, afirma Rafael,  pero, “buscar mujeres que programen, que programen en Unity y que conozcan el tema de los videojuegos es difícil. Si encontramos una, sería la mejor”.

Si bien la protección de los datos de los usuarios es aún escasa en Cuba, ConWiro pretende   implementar un sistema analítico, pues como afirma “no hay cultura para hacer los proyectos con enfoque analítico, lo cual es fundamental para cualquier proyecto y más si son tecnológicos, pero esto es sin suministrar ningún tipo de información, porque no nos interesa saber más que país, fecha de nacimiento y sexo”.

Si bien emprender en cualquier parte del mundo es difícil, en Cuba es especialmente complicado, “debido a problemas técnicos, infraestructura, respaldo legal”, dice. Sin embargo, la máxima de ConWiro, pudiera ser, perfectamente, la de un estudio de Cuba para cubanos y con proyección internacional.