Twitter planea cobrar a las empresas 1.000 dólares al mes por la insignia dorada

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Twitter está dispuesta a monetizar todo lo posible su red social de microblogging sin importar las opiniones de los usuarios. Y es que la compañía ahora propiedad de Elon Musk quiere cobrar a las grandes empresas por mantener sus marcas de verificación doradas. Y el precio no es barato, sino que ascendería a los 1.000 dólares al mes, al que habría que incluir otros 50 más para las cuentas asociadas a esta compañía.

En el caso de que no quieran pagar, las cuentas perderían la insignia dorada que les diferencia del resto de usuarios de Twitter, según un informe publicado por The Information.

Este cambio, del que todavía no se sabe cuándo entrará en funcionamiento, también ha sido informado por el consultor de redes sociales Matt Navarra, que ha mostrado un correo electrónico entre el gerente de producto de Twitter, Evan Jones, con una empresa no identificada.

En dicho documento se puede leer que “como suscriptor de acceso anticipado, obtendrá una marca de verificación dorada para su organización e insignias de afiliación para sus asociados”, añadiendo que “si desea suscribirse, Verified for Organizations cuesta 1.000 dólares al mes y 50 dólares al mes más por el identificador afiliado adicional, con un mes de afiliaciones gratuitas”.

Hay que recordar que Twitter lanzó sus insignias doradas antes de su programa Verification for Organizations, que antes se llamaba Blue for Business, que permite a las empresas verificarse e identificarse en Twitter. También les permite a las empresas agregar insignias que muestren versiones en miniatura de sus fotos de perfil de Twitter en cuentas que pertenecen a empleados, ejecutivos y cualquier otra persona asociada con la marca, al igual que el pequeño logotipo de Twitter en el perfil de la gerente de producto de Twitter, Esther Crawford.

Por el momento, Twitter no ha comentado nada oficialmente sobre ese cambio en los precios, pero parece ser uno de los cambios de Elon Musk para monetizar la red social de microblogging, uno de sus objetivos más importantes desde que compró la compañía por 44.000 millones de dólares. 

Está claro que Twitter no está pasando por su mejor momento, y eso que tras la compra de Elon Musk se auguraba un cambio a bien a la compañía. Pero el magnate entró en Twitter como un elefante en una cacharrería y comenzó a hacer cambios, empezando con el despido de algunos de los directivos. A eso hay que sumar los cierres de las cuentas de algunos periodistas, la vuelta del ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a Twitter tras su bloqueo durante el asalto al Capitolio y sus problemas de impago del alquiler de algunas oficinas de Twitter en diferentes partes del mundo.

Periodista y Filóloga. Dos áreas que se dan de la mano para informar de la actualidad emprendedora y tecnológica.