El gigante tecnológico Microsoft ha hecho un movimiento clave en el sector de los videojuegos, adquiriendo Zenimax, un grupo de desarrolladores de videojuegos que tienen entre sus creaciones a míticos como Fallout, Doom, The Elder Scrolls, Dishonored o Wolfstein.
La compra, que ha supuesto un desembolso total de 7.500 millones de dólares, según informa Reuters, y supone un movimiento para fortalecer la oferta de videojuegos Xbox, ya que ZeniMax cuenta con algunos de los videojuegos más importantes y exitosos del mercado.
Además, supone un gran movimiento para enfrentarse a su máximo rival, Sony. Desde Microsoft también se están planteando incorporar los futuros juegos a su servicio de suscripción mensual Xbox Game Pass cuando se lancen en Xbox o en PC. El pase de juego ahora cuenta con más de 15 millones de suscriptores.
Mientras tanto, Microsoft está preparándose para presentar sus nuevas videoconsolas, la Xbox Series X y la Xbox Series S.
La demanda de videojuegos está cada vez más en forma debido a la crisis del coronavirus y a la necesidad de quedarse en casa para evitar su propagación y Microsoft está haciendo un gran esfuerzo en ello.