Cinco años, 50 millones de dólares para conseguir un coche autónomo. Esa es la inversión que ha anunciado la marca de fabricación de automóviles Toyota y el tiempo destinado para lograr una tecnología capaz para poner en marcha los vehículos autónomos, sin necesidad de conductor.
Y es que el interés por este tipo de vehículos es cada vez mayor, sobre todo tras conocerse tecnología capaz de llegar a ese fin, de ahí que Toyota no quisiera quedarse al margen y ha indicado que invertirá 50 millones de dólares para este fin.
Para ello ha firmado un acuerdo de colaboración con el MIT y Stanford, dos grandes universidades que se encuentran ya trabajando en este asunto, contratando también a Gill Pratt, un desarrollador de sistemas para vehículos autónomos en estas dos instituciones y que ayudará a desarrollar vehículos de uso real y práctico para civiles.
Toyota se suma así a otros fabricantes que han mostrado su interés en este tipo de vehículos, como Google, cuyo coche autónomo fue el titular de muchos diarios en los pasados meses.