¿Se puede crear una Empresa sin dinero?

Ser Emprendedor no es fácil. Al principio no hay contactos, ni dinero, ni infraestructuras, ni equipos, pero hay algo que un emprendedor sí tiene: ideas, ganas, pasión, valor, capacidad de trabajo, ilusión y compromiso. Esas cosas son las que hacen que las empresas funcionen. El camino estará lleno de contratiempos, de imprevistos, y será un camino largo, pero no por ello hay que negarse a vivir la aventura. Intentarlo merece la pena.

Por propia experiencia os digo que hacerlo requiere un gran esfuerzo diario durante muchos años. Al no tener recursos financieros no podrás contratar a nadie al principio y tendrás que hacerlo todo: ir a la gestoría, hacer las facturas, la labor comercial, la ejecución de los trabajos que lleguen, etc ...

Para que os hagáis una idea: en las escrituras de Constitución de Soltel, el capital social de la empresa está formado por 2 ordenadores Pentium II y una motocicleta, todo ello valorado en 3000 Euros. Con esto, los lectores podrán hacerse una idea de las capacidades financieras con las que partí.

Mi primer año fue para abandonar. Voy a daros unos datos: Contacté con 483 empresas andaluzas para concertar una cita, de ellas solo me recibieron 11 empresas, y logré firmar 2 pedidos en mi primer año: era como para abandonar. El esfuerzo había sido mayúsculo y los resultados pobres, ganaba más dinero de programador en cualquier empresa y tenía menos problemas pero la ILUSIÓN podía con todos los obstáculos que me encontraba por el camino y nunca perdí la fuerza. “La perseverancia es la primera actitud que debe tener un emprendedor”.

Después me di cuenta que debía planificar en el tiempo qué pretendía con crear mi propia empresa en realidad. Me formé para elaborar un Plan Estratégico en uno de esos cursos gratuitos que da la CEA y entendí que ser constante no es suficiente ya que el esfuerzo continuado sin un propósito claro nunca me llevaría a buen puerto. Hay que perseverar, esforzarse para ir a una meta, comprobar los progresos de manera objetiva, en definitiva: acercar la acción a la visión.

Algunas personas buscan “LA IDEA” que aún nadie ha puesto en marcha, algo en lo que nadie ha caído hasta ahora pero ya os digo que ese tipo de cosas ocurren muy pocas veces en la vida. ¿Por qué no fijarse en un modelo de negocio que os guste aunque ya exista? Tomad las fortalezas del mismo y mejorad sus debilidades. Si lo conseguís habréis creado una empresa, entraréis en un mercado ya existente, tendréis competencia y tendréis la oportunidad de superarla.

Todo aquel que inicie este tipo de aventuras se merece el mayor respeto de la sociedad, aunque por una cultura española obsoleta se vea la figura de empresario como una persona que explota al trabajador... cuando precisamente lo que necesita este país son emprendedores.

Resumiendo este post: para emprender hay que tener una visión y ser perseverante. Si confías ciegamente en estos dos atributos despegarás.