Por Redacción - Dic 1, 2025
La piratería audiovisual, lejos de ser un delito aislado, se consolida como una operación del crimen organizado que exige una respuesta coordinada y de alcance regional. En este contexto, la octava fase de la Operación 404, coordinada por el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, ha marcado un punto de inflexión decisivo en el continente. LALIGA y la Alianza contra la Piratería Audiovisual (ALIANZA) han actuado como pilares estratégicos en esta ofensiva, que ha aunado los esfuerzos de múltiples autoridades, incluyendo a Brasil, Argentina, Ecuador, Paraguay, Perú y Reino Unido, con el seguimiento atento de México y Estados Unidos como observadores. Esta movilización ha puesto el foco sobre las redes que lucran con la retransmisión ilícita de contenidos deportivos y de entretenimiento, entendiendo que el daño no solo es financiero para los titulares de derechos, sino que también afecta la integridad del ecosistema audiovisual y la seguridad del consumidor.
Esta reciente articulación internacional ha permitido la neutralización de una significativa parte de la infraestructura que sostiene el mercado ilegal. Específicamente, se ha logrado el bloqueo de 535 sitios web y una aplicación de streaming ilegal, acompañando esta acción con la retirada de miles de contenidos piratas que circulaban por diversas plataformas digitales y redes sociales. La ejecución de 44 órdenes de allanamiento en diversos estados brasileños y las acciones coordinadas en países clave de la región demuestran la intención de ir más allá de la mera interrupción de señales. El objetivo central ha sido desmantelar tanto la infraestructura técnica como la compleja cadena de financiación que permite la subsistencia de estos servicios ilegales, atacando directamente a los gestores y monetizadores de estas plataformas.
Brasil lidera la ofensiva con acciones de gran calado
Desde Brasilia, el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública orquestó el despliegue central de esta fase, materializando el bloqueo y la suspensión masiva de los portales y la aplicación de streaming ilegal mencionados. La contundencia de la acción se reflejó en el cumplimiento de las 44 órdenes de allanamiento repartidas en quince estados del país. Estos operativos no solo supusieron la incautación de equipos informáticos, sino también la ejecución de órdenes de prisión preventiva y detenciones en flagrancia de individuos sospechosos de estar directamente implicados en la administración y explotación económica de los sistemas piratas. La colaboración de entidades nacionales como la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) y la Agencia Nacional del Cine (Ancine), junto con el soporte de asociaciones internacionales de protección de la propiedad intelectual, fue esencial para asegurar la eficacia de este despliegue.
Argentina y Ecuador asestan golpes críticos a la red criminal
En el Cono Sur, la Operación 404 cosechó éxitos notables en Argentina, donde se logró desarticular una red de aplicaciones de piratería que había acumulado más de cinco millones de descargas. Estas aplicaciones ofrecían un amplio catálogo de retransmisiones ilegales de partidos de fútbol y otros eventos deportivos, además de películas, series y canales de televisión en vivo. Los operativos se saldaron con la aprehensión de tres personas en Río Gallegos, vinculadas a la operativa de las plataformas, gracias al impulso de la Fiscalía de Ciberdelitos de San Isidro y el apoyo de la Policía Federal Argentina. La investigación se vio reforzada por información crucial aportada por Mercado Libre, que facilitó datos sobre la venta de dispositivos y servicios asociados a la distribución ilícita.
Por su parte, Ecuador se sumó por primera vez a la Operación 404, un hito que subraya la creciente conciencia regional sobre la necesidad de combatir este flagelo. La participación ecuatoriana se concretó en un megaoperativo en Guayaquil, donde una veintena de comercios fueron allanados mediante órdenes judiciales. La acción conjunta de la Policía Nacional, el Servicio Nacional de Derechos Intelectuales (SENADI) y el Servicio de Rentas Internas (SRI) permitió la caída de Tele Latino, una plataforma ilegal de streaming bien conocida, que operaba a través de al menos diez URLs dirigidas al público latinoamericano. Asimismo, se incautaron más de 1.240 cajas decodificadoras en la zona comercial de “La Bahía”, dispositivos usados para acceder fraudulentamente a contenidos de televisión de pago y servicios de streaming. Los datos de ALIANZA en Ecuador son reveladores, apuntando a que cerca del 65% de los hogares con banda ancha consume servicios ilegales o señales robadas, lo que se traduce en pérdidas millonarias y un freno palpable para la creación de empleo formal y la recaudación fiscal.
El imperativo de la cooperación internacional para LALIGA
Para LALIGA y ALIANZA, la trascendencia de la Operación 404 radica en su clara demostración de que la piratería audiovisual es una amenaza estructural que ignora las fronteras nacionales. Las redes que facilitan el acceso ilegal a partidos de fútbol no solo impactan directamente en el patrimonio de los titulares de derechos, sino que también actúan como una fuente de financiación para economías sumergidas frecuentemente ligadas al crimen organizado. Además, la utilización de estos servicios no autorizados expone a los consumidores a riesgos significativos, incluyendo la potencial filtración de datos personales y financieros. La coordinación efectiva entre la investigación técnica, las acciones judiciales y la cooperación internacional se erige como la única vía para salvaguardar el valor intrínseco de los derechos audiovisuales, garantizando que tanto los clubes como las ligas reciban la remuneración legítima que les corresponde por sus competiciones. El mensaje de esta operación es inequívoco: la piratería no está exenta de responsabilidad y tendrá consecuencias legales. LALIGA mantiene su compromiso de proporcionar inteligencia, soporte técnico y acompañamiento constante a las autoridades de la región para seguir impulsando acciones que fortalezcan el ecosistema deportivo y del entretenimiento en América Latina, reduciendo de forma significativa el consumo de contenidos ilícitos.
