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Desde los primeros meses del 2008, "inicio" (entre comillas) de la crisis en España, y hasta el año 2012 se ha perdido según fuentes del Instituto Nacional de Estadística, un 14,5% de nuestro parque empresarial y de negocios.
Recuperar el maltrecho tejido empresarial español, dañado fundamentalmente en las pequeñas empresas, un 32,9% de ellas han desaparecido, pasa por crear nuevas ideas, conseguir transformarlas en nuevos proyectos empresariales y finalmente convertirlas en nuevos negocios. España está necesitando: nuevos empresarios, nuevos proyectos viables y por supuesto nuevos tipos de recursos.
El panorama de los recursos financieros, en España, se presenta desolador, caracterizado por la falta de crédito. Este condicionante abre la puerta a la búsqueda de nuevos espacios de financiación y colaboración fuera de los cauces formales, esto es, fuera de las entidades bancarias.
Esta circunstancia transforma en su totalidad la relación entre los emprendedores y los nuevos agentes de financiación. Mi interlocutor ya no es un banco, mi interlocutor es un inversor privado, un Business Angel o una gran empresa o …... Estos nuevos agentes de financiación por su condición de no bancarios aportan a los emprendedores otro tipo de recursos adicionales, no solo recursos financieros: conocimiento de negocio, experiencia profesional, contactos, apoyo personal y un largo etcétera.
La relación incorpora ingredientes colaborativos y cooperativos, el intercambio incorpora nuevo capital intelectual, dinero inteligente y proporciona puertas abiertas a la experiencia y a los contactos.
En definitiva un negocio “win to win”, donde ya no solo importa pasar el invierno “abrigado” sino hacerlo además con estilo.
Información también extraída de los datos públicos del INE.
