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El fundador de Libreando, Manu Sánchez. |FOTOGRAFÍA: Manu Sánchez
Nació en Madrid, pero hoy despierta a diario bajo el sol de Almería. Su juventud (tiene 19 años) no le ha impedido unir su creatividad y su pasión por la literatura para fundar, en agosto del año pasado, un proyecto solidario de envío de libros en base a recomendaciones personales. Ello mientras estudia en la universidad. Es la historia de Libreando y Manu Sánchez, o Manuel, como le llama su "madre cuando se enfada", asegura entre risas.
¿Qué tiene Libreando para hacerse un hueco en el mercado de libros por envío? Para tener éxito creo que hay tres maneras: o eres el primero, o eres el mejor o eres diferente. Con Libreando creo que tenemos una gran oportunidad de destacar ya que somos los primeros en ofrecer una suscripción mensual de manera personalizada a los gustos literarios del suscriptor, en ser los más económicos, en colaborar, y somos diferentes. Hemos innovado en el sector de los libros físicos. Con el auge de los libros electrónicos hubo un momento de crisis para el sector editorial, pero está comprobado que los libros físicos se mantendrán con nosotros mucho tiempo. Lo que hacía falta era innovar, y eso hemos hecho.
Siendo tan joven, ¿está estudiando mientras gestiona este proyecto? ¿Qué ha sido lo más difícil? Sí, sigo en la universidad mientras gestiono este proyecto (y alguno más, aunque Libreando es el que apenas me deja dormir por las noches). Lo más difícil para mí fue la gestión logística, sobre todo al principio: poco volumen y alto coste.
El test que propone antes de cada suscripción, ¿cómo configura el perfil literario con el que selecciona los libros? ¿Hay algún tipo de inteligencia artificial o sistema de Big Data detrás? ¡Excelente pregunta! La verdad es que es algo en lo que estamos trabajando. Mientras nuestro inventario crece es cada vez más difícil tener todo controlado. Para un futuro, sin duda necesitaremos ayuda de un “sistema” de recomendaciones basado en varios parámetros obtenidos a través del mini-test inicial antes de iniciar una suscripción. Actualmente, lo hacemos “a mano”: leemos las respuestas y elegimos personalmente los libros usando nuestros conocimientos literarios. Casi siempre me ocupo de elegirlos yo, pero a medida que crece el volumen me echa una mano alguno de mis compañeros.
¿Cómo actúa Libreando si el cliente considera que la selección de libros de su caja no es la adecuada? ¿Ha habido muchos casos? De todos los paquetes mandados hasta la fecha no hemos tenido ninguna queja por motivo de selección de libros inadecuada. Sin embargo, sí hemos tenido unos pocos casos donde enviamos libros que ya tenían repetidos. Si esto ocurre, se toma nota y en el siguiente pack se le envía un libro extra en compensación (no hace falta que devuelva el libro repetido).
Interfaz de la web libreando.club.
En la página se habla de la importancia de colaborar con diferentes asociaciones y fundaciones con la facturación de cada pedido. ¿Podría detallarlas, especialmente las dedicadas a los emprendedores? Todas las colaboraciones/donaciones se están haciendo de manera anónima. Las colaboraciones las dividimos en dos: las que van destinadas a asociaciones sin ánimo de lucro que colaboran proporcionando material escolar a niños y familias sin recursos, y las que van a financiar proyectos de jóvenes emprendedores. No descartamos añadir una lista de todas las fundaciones y asociaciones con las que colaboramos y el dinero destinado a cada una desde el inicio, con su consentimiento. Es la mejor manera de mantener todo transparente.
Teniendo en cuenta que en cada caja pueden entrar tanto libros nuevos como usados (aunque estén en buen estado), ¿cómo establecen los precios de cada pack? La mayoría de los libros que enviamos son nuevos y los que están usados son como nuevos. No enviamos libros que no estén nuevos o en muy buen estado. Los precios se calculan dependiendo del pack, que depende de la cantidad de libros mensuales. Los precios se premeditaron y calcularon con una hoja de Excel. Valorando los gastos fijos y variables, en especial la gestión logística, los impuestos y tarifas, y calculando lo que queríamos colaborar y lo que queríamos como beneficio propio.
¿Cómo ha evolucionado la financiación de Libreando durante este primer año de vida? Se financió con 250€ que me prestó uno de mis hermanos pequeños cuando vendió un ordenador y 500€ prestados de mi hermano mayor. Ambos préstamos se devolvieron al par de meses cuando ya empezó la bola a rodar. A partir de ahí fui reinvirtiendo y diversificando para hacer crecer el proyecto sin tener que pedir prestado. Hoy día, todo va más fluido gracias a esa decisión.
