Medio centenar de jóvenes emprendedores, convocados por el Foro G78 en la sede del Club Financiero Génova, intercambiaron este jueves experiencias sobre los errores y aciertos cometidos en la puesta en marcha de sus respectivas iniciativas así como las dificultades para obtener financiación.
Fue en el marco de la Mesa Redonda “Emprendimiento y nuevas tendencias en financiación”, que, moderada por el presidente del Foro G78, Arturo Melero, sentó como ponentes a Iñaki Arrola, fundador y CEO de Coches.com; François Derbaix, fundador de Toprural, cofundador de Rentalia y Soysuper y Bussines Angel, y a Carlos Trench, director de Caixa Capital Risk, quienes relataron su propia experiencia como emprendedores y resolvieron las dudas de los asistentes.
Iñaki Arrola fue el primero en intervenir y, con humor, relató que en su primera experiencia empresarial lo hizo “todo mal, sin socios, sin dinero, un desastre”, pero, precisó, fue todo “un referente el haberme equivocado mogollón de veces” de cara a las siguientes aventuras empresariales. De su exitosa experiencia posterior concluyó que lo que hizo distinto del principio fue que creció con su propio dinero, lo que le permitió no depender de financiación externa, “no estar en manos de los inversores”.
Por su parte, François Derbaix, fundador de Toprural.com, calificó de “pedestre” sus comienzos, “con dinero de mis padres y de mis amigos, sin saber programar y sin haber visto una casa rural en mi vida”. Admitió que en su caso lo que funcionó a la perfección fue el ‘boca oreja’.
Con carácter general, enjuició que la búsqueda de financiación para un emprendedor es un “malgasto de energía tremendo, un baile que gasta mucha energía y que entretiene al emprendedor”, razón por la que animó a los nuevos emprendedores a centrarse en “el cliente como el mejor argumento para buscar financiación”, ya que “cuando el negocio va bien, viene la financiación” por sí sola.
En este sentido, coincidió con Arrola en que al principio son esenciales en materia de financiación los amigos y familiares, que “son los que van a apostar por la persona; ya luego se busca a los inversores”.
Por último, Carlos Trench explicó que Caixa Capital Risk nace en 2004 tras identificar la entidad que el mercado español carecía de inversores privados para compañías que comenzaban, sobre todo en el ámbito de las startups. El modelo, importado de Estados Unidos, coloca a la entidad financiera ante la posibilidad de perder dinero, pero nunca formando parte del Consejo de Administración. En la actualidad, suma una treintena de profesionales especializados en startups.
El posterior turno de preguntas e intercambio de experiencias permitió a los ponentes cerrar el encuentro con unas últimas recomendaciones, como la de Arrola, quien apuntó que lo que buscan algunos inversores “es la generación de algo, no solo de euros”, o del propio Trench, quien lanzó este mensaje para navegantes: “Es un error crear una compañía con la idea de venderla. Hay que pensar en construir un negocio. Hay que contratar lento y no dudar en despedir y si creemos que una persona no funciona, recuperar a esa persona en el noventa por ciento de los casos no sirve”.
