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Robert Iger y Rupert Murdoch tras la firma del acuerdo. Cortesía de The Walt Disney Company.
52.400 millones de dólares. Ese es el precio acordado entre Disney y Twenty-First Century Fox para formalizar la operación de compra venta para que la primera se haga con los estudios de cine y de televisión de la segunda.
El consejero delegado de Disney, Robert Iger, y el presidente ejecutivo de Twenty-Century Fox, Rupert Murdoch, han sido los encargados de formalizar la operación, que ascendería a un montante de 66.100 millones de dólares al incluirse la deuda, en un evento que ha tenido lugar en Londres y que se llevará a cabo a través del intercambio de acciones. Así, los propietarios de Fox tendrá el control sobre el 25% del capital de Disney, lo que supone que Murdoch, que cuenta con el 35% de Fox, tendría el 5% de Disney.
Esta operación ha sido considerada como una estrategia de ambos gigantes del mundo del espectáculo para enfrentarse a la creciente competencia liderada por compañías como Amazon, Netflix, Google y Facebook, entre otros.
Este no es el único movimiento que ha realizado Disney para esquivar la competencia de sus rivales, ya que hace unas semanas anunció el lanzamiento de su servicio en streaming que incluiría precios más bajos que los ofertados por Netflix.
Las consecuencias de esta operación financiera se verán reflejados en los derechos de determinadas sagas, ya que por ejemplo, X-Men o Avatar entrarán a formar parte de Disney.
Asimismo, Disney también podrá acceder a otros servicios de Fox, como los canales FX o National Geographic, así como los derechos de competiciones deportivas a nivel internacional.
