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La evolución de nuestra economía nos está posicionando en un modelo donde el empresario, con independencia del volumen de su negocio, debe atender a infinitud de frentes que le llevan mucho más allá de donde se encuentra su auténtica idea de negocio. Esto reexige un mayor conocimiento sobre un mayor número de cosas, haciendo casi inabarcable su tarea.
La distribución de tareas dentro del ámbito empresarial se perfila como uno de los modelos que con mayor adecuación podrán garantizar que cada tarea se desempeña donde le corresponde, por quien debe hacerlo y del modo exacto en que debe hacerse.
Imaginemos la situación de una gran empresa, donde todo el tráfico de clientes se dirigiera a un único punto, siendo ajena a la distribución de tareas de la misma. Este “embudo” informativo, además de generar una inmediata ralentización en la gestión de los clientes, conllevaría una mala toma de decisiones de forma permanente.
A día de hoy, la canalización con el cliente se traduce cada vez más mediante medios telemáticos, principalmente Internet y telefonía. Nadie concibe un negocio exitoso si existen grandes errores en la gestión de sus comunicaciones porque, en definitiva, significa una mala gestión de los clientes.
Tradicionalmente, la gestión de las llamadas se realizaba a través de centralitas telefónicas físicas. Dichas centralitas, además de tener un coste imposible para muchos empresarios, suponía una gestión a veces engorrosa y, en la mayoría de los casos, condicionada fuertemente por la dependencia sobre un tercero que administrara continuamente el soporte técnico. Un tercero que poco o nada entendía de cómo era el negocio y cómo podía alcanzarse niveles de optimización con una mejor utilización de las funcionalidades de las comunicaciones.
Actualmente no sólo es posible gestionar esto a unos costes sensiblemente inferiores sino que la administración del mismo puede considerarse una simpleza incluso para los poco avezados en la informática. La gestión virtual de tu negocio afecta desde luego a las comunicaciones, y ahora existen sistemas para administrar tus comunicaciones por Internet. Centralitas virtuales y telefonía en la nube que habilitan al usuario a manejar personalmente a sus clientes con una mayor adaptabilidad a su negocio, incluso permitiendo la localización móvil de la telefonía móvil en nuestra centralita. Es el concepto de centralita móvil.
