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Cinco tendencias de Qonto para la transformación de las pymes en 2026

Por Redacción - Dic 12, 2025

El tejido productivo español, compuesto por pymes y autónomos, se encuentra ante un año, 2026, que promete ser definitorio. La confluencia de la presión por la digitalización obligatoria, la necesidad de optimizar la eficiencia operativa y los profundos cambios que atraviesa el sector financiero configuran un marco de referencia que exigirá una adaptabilidad sin precedentes. Esta coyuntura acelerará la adopción de herramientas de automatización, la profesionalización de la gestión financiera y la integración de soluciones tecnológicas financieras, conocidas como fintech, marcando la senda hacia un 2027 más riguroso, según el análisis de Qonto, proveedor clave en cuentas de empresa. Las empresas que logren interiorizar este cambio en su ADN no solo asegurarán su supervivencia, sino que estarán posicionadas para liderar la próxima etapa de crecimiento económico.

La automatización trasciende la optimización y se asienta como un imperativo operativo

La persistente carga administrativa continúa actuando como un freno tangible para la expansión de las pequeñas y medianas empresas españolas. Los datos de Qonto revelan que una porción significativa, más del 80% de las pymes, invierte entre dos y cinco días de su valioso tiempo mensual en tareas de gestión que no aportan valor estratégico directo, lo que, inevitablemente, lastra la capacidad de sus líderes para enfocarse en decisiones cruciales. Mirando al horizonte de 2026, la optimización y automatización de la emisión, la conciliación bancaria y la gestión de gastos no es ya una simple ventaja, sino una condición sine qua non para mantener un nivel adecuado de competitividad. Esta tendencia cobra especial relevancia en las generaciones más jóvenes, con la Generación Z y los Millennials priorizando el acceso a recursos de automatización por encima de la disponibilidad de infraestructuras físicas tradicionales, lo que subraya el cambio cultural que se está produciendo en la concepción del trabajo.

La digitalización se consolida como palanca esencial para el acceso a financiación

Existe una correlación directa y robusta entre el nivel de digitalización de una pyme y su capacidad para asegurar recursos financieros. El 77% de las empresas que ya han abrazado la transformación digital lograron obtener financiación durante el último año, una cifra que contrasta drásticamente con el 23% de las que mantienen un bajo perfil digital. A pesar de esta evidencia, la penetración de la digitalización profunda sigue siendo limitada: solo un 22% de las pymes se considera altamente digitalizada y apenas un 17% utiliza sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP) o gestión de relaciones con clientes (CRM) que están integrados con sus procesos contables. El contexto actual exige una trazabilidad clara y la disponibilidad de datos operativos en tiempo real. Por lo tanto, la digitalización ha evolucionado de ser un elemento diferenciador a convertirse en un requisito fundamental para estimular el crecimiento, ganar eficiencia operativa y desbloquear el acceso a nuevas modalidades de crédito.

El sector financiero tradicional bajo presión y el auge consolidado de las soluciones fintech

Una parte considerable del tejido empresarial, concretamente el 56% de las pymes, percibe a las entidades bancarias convencionales como estructuras rígidas, poco ágiles y con una preocupante falta de transparencia. Este sentimiento se refuerza al considerar que tan solo una de cada cinco empresas conoce con exactitud el coste total de sus servicios bancarios. La insatisfacción es especialmente palpable entre las nuevas generaciones de empresarios: más de la mitad de los Millennials, la Generación Z y la Generación X considera que los bancos actuales no están diseñados para adaptarse a sus necesidades específicas. Frente a esta percepción, las plataformas que son capaces de ofrecer una gestión integral, unificando en una sola solución los pagos, cobros, la emisión de tarjetas y la facturación, se consolidarán de manera natural como la alternativa preferente a lo largo de 2026. Estas fintech brindan la agilidad y el control financiero detallado que las empresas modernas demandan con urgencia.

Hacia un nuevo modelo empresarial: el liderazgo basado en el dato y el control riguroso

Las nuevas obligaciones legales que se avecinan no deben verse únicamente como una carga, sino como un poderoso catalizador para la profesionalización integral de la pyme. Un porcentaje significativo de las distintas generaciones de empresarios –el 40% de la Generación Z, el 53% de los Millennials, el 51% de la Generación X y el 46% de los Baby Boomers– entiende este marco regulatorio como un motor de cambio positivo. Esta visión se traduce en la creciente convicción de que la supervivencia empresarial estará ligada a la tecnología: la mitad de los Millennials anticipa que las pymes necesitarán de las fintech para subsistir, y más del 40% cree que las empresas más exitosas serán aquellas que integren estas soluciones desde sus etapas fundacionales. La profesionalización de la gestión, la automatización de las tareas rutinarias y el control financiero en tiempo real están inscribiéndose en el nuevo ADN empresarial, emergiendo como los factores decisivos para aumentar la cartera de clientes, la facturación y la eficiencia operativa.

VeriFactu impulsa la profesionalización financiera obligatoria con un horizonte en 2027

A pesar de la reciente decisión de Hacienda de aplazar la obligatoriedad, será en 2027 cuando la normativa de VeriFactu obligará a miles de negocios a adoptar estándares de gestión más rigurosos, exigiendo formatos de factura con firma digital, trazabilidad completa de las operaciones y procesos de validación estrictos. Este cambio normativo subraya una brecha de preparación notable en el sector: el informe “Radiografía económica y bancaria de la micro y pequeña empresa en España 2025” de Qonto, publicado el pasado abril, indicó que solo el 21% de las pymes ya había integrado la factura electrónica, mientras que un 49% aún no la utilizaba y un 18% ni siquiera estaba al tanto de la nueva regulación. Este contexto resalta la importancia de soluciones que permitan a las empresas cumplir con la futura exigencia sin añadir complejidad operativa ni costes desmesurados, facilitando la transmisión directa a la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) y la validación automática de los documentos. Marta Rifa, directora de marketing de Qonto para el sur de Europa, enfatiza que 2026 será un punto de inflexión. Sostiene que, para afrontar la llegada de VeriFactu en 2027, las pymes necesitarán procesos que sean inherentemente simples, conectados y transparentes para poder fundamentar sus decisiones en datos actualizados al momento. El objetivo final, subraya, es eliminar fricciones y ofrecer un control financiero integral para que los negocios puedan dedicarse plenamente a su estrategia de crecimiento.

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