Por Redacción - Dic 3, 2025
La consultora tecnológica SEIDOR y la entidad social Sant Tomàs han revalidado su alianza estratégica, consolidando un proyecto de inclusión laboral que, tras un año de andadura, se ha erigido como un modelo de éxito. Esta colaboración, materializada en un enclave tecnológico pionero, busca abrir las puertas del sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) a personas con discapacidad o con dificultades en el desarrollo, un colectivo tradicionalmente infrarrepresentado en esta área de actividad. El compromiso, que se refuerza precisamente en el Día Internacional de la Discapacidad, subraya la importancia de la responsabilidad social corporativa como motor para generar igualdad de oportunidades.
Desde su puesta en marcha en junio de 2024, el enclave ha demostrado un impacto tangible y positivo, pasando de un equipo inicial de cinco personas, incluyendo el monitor de apoyo, a contar en la actualidad con una plantilla de siete empleados contratados, además del profesional de soporte. Este crecimiento sostenido no es meramente una cifra, sino el reflejo de la creación de puestos de trabajo de calidad, estables y adaptados a las capacidades específicas de los trabajadores. La esencia de este acuerdo reside en el apoyo especializado que Sant Tomàs brinda a SEIDOR, facilitando la identificación y selección de los perfiles más idóneos para las vacantes, así como el seguimiento continuo que asegura el bienestar y desarrollo de los empleados en la consultora. Este esquema de trabajo compartido proporciona a las personas con discapacidad intelectual el acceso a un sector de alta especialización, demostrando que la innovación y la inclusión pueden converger para transformar realidades.
Para los participantes, esta oportunidad laboral ha supuesto un giro vital de profunda significación personal. El testimonio de trabajadores como Joan Manel López, quien siente que la experiencia le ha aportado "más libertad y autonomía" y "más esperanzas de poder crecer", ilustra cómo un empleo estable se traduce en un incremento directo de la autodeterminación individual. Genís Vall-llovera, por su parte, destaca la importancia de "tener una rutina diaria y una fuente de ingresos mensuales", elementos fundamentales para la plena participación social. Josep Lluis García resume este cambio, mencionando la "estabilidad tanto laboral como económica que de otra manera no tendría" y la posibilidad de "conocer otras personas con habilidades diferentes" con las que ha podido entablar nuevas relaciones. El proceso de incorporación está meticulosamente diseñado, partiendo del Servicio de Atención a las Familias y Demandas (SAFD) de Sant Tomàs, desde donde se traza un itinerario personalizado que abarca formación, acompañamiento y búsqueda de empleo, todo con el objetivo último de maximizar la autonomía y el desarrollo profesional de cada individuo.
Las tareas encomendadas a los profesionales del enclave se centran en el control de calidad dentro del servicio de SEIDOR, incluyendo la minuciosa revisión de tickets de soporte, el seguimiento de protocolos de atención al cliente y el análisis de llamadas para identificar oportunidades de mejora. Este tipo de labores requieren perfiles con un nivel de informática sólido, una notable capacidad analítica para el procesamiento de datos y la habilidad para seguir patrones y detectar errores. De esta forma, el proyecto prioriza y aprovecha las fortalezas de estas personas, como su atención al detalle, la capacidad de concentración sostenida y un gran criterio de calidad. Este modelo de éxito se integra en la sección de Nuevas Tecnologías del Centro Especial de Trabajo de Sant Tomàs, que está especializado en ofrecer una amplia variedad de puestos adaptados para las personas con mayores dificultades de inserción.
El balance de este primer año es contundentemente favorable, tal y como afirma Joan Casany, presidente de Sant Tomàs, quien destaca una "gran evolución en la seguridad y autoestima de las personas trabajadoras". Este éxito ha servido para desterrar prejuicios y abrir nuevas vías de colaboración, demostrando que este colectivo puede aportar un valor diferencial incluso en sectores donde su presencia no se había contemplado inicialmente. Por su parte, Josep Benito, presidente ejecutivo de SEIDOR, enfatiza la visión estratégica de la consultora, que concibe la diversidad como un valor fundamental y una palanca para una sociedad más inclusiva. Además del enclave, el compromiso de SEIDOR se extiende a la adquisición de productos y servicios de la entidad social y al fomento de la incorporación directa de personas con discapacidad a su plantilla general. Sant Tomàs, con una trayectoria consolidada en la comarca de Osona (Barcelona), atendió a más de 2600 personas en 2024 y empleó a 1012 profesionales, de los cuales 365 tenían discapacidad, reflejando su profundo impacto social en la región.
